El nombre de universidades renombradas como Stanford siempre están en la mente de todo postulante de DREAM. Sin embargo, muchos no saben que es lo que ocurre detrás de las puertas de estas universidades. En esta entrada de Blog vas a conocer un poco más sobre cómo es un semestre en Stanford y por qué es considerada una de las mejores universidades del mundo.
Podría resumir mi experiencia en Stanford en dos puntos claves: las amistades que llegas a formar y cómo el ambiente de Sillicon Valley te ayuda a soñar sin límites.
Es muy probable que te imagines Stanford como un mundo de “intelectuales” que no hacen más que estudiar. Sin embargo, el comité de admisiones escoge alumnos que van más allá de sacar notas perfectas en clase y ser el primero de un colegio. Esto lo aprendí conociendo a mis amigos en la universidad.
Por ejemplo, Santiago Hernandez, un mexicano que admiro mucho, logro ingresar a Stanford luego de haber actuado en más de 15 telenovelas, haber creado una compañía de educación y hoy en día es dueño de una compañía de inteligencia artificial. O personas como Michelle Vinocour, una amiga de Costa Rica que busca empoderar a los jóvenes de Latinoamérica a través de la ONG SuperArte que se enfoca en los temas de la educación y el arte a gran escala. O activistas como Ethan, que ha logrado formar la incubadora de justicia más grande de todo Washington DC en la cual hay más de 50,000 personas beneficiadas por sus proyectos. Son este tipo de personas que hacen Stanford el “hub” de conexiones con las personas más activas y soñadoras alrededor del mundo.
Pero lo más importante, es que la mayoría son personas con los cuales puedes quedarte horas hablando de tonterías, de política, de filosofía y de los sueños que cada uno guarda en lo más recognito de su pensamiento. Es esta combinación la cual hace que cada historia en Stanford sea valiosa única y una puerta para conocer el mundo en un solo ecosistema.
El segunda concepto clave que define a Stanford son los SUEÑOS. Irónicamente es el nombre de nuestra compañía, DREAM, pero es una palabra que se siente en la atmósfera de la universidad. Desde las clases hasta todos los recursos ofrecidos por los diferentes departamentos de la universidad te hacen sentir como una persona que es capaz de transformar el mundo.
La filosofía interdisciplinaria te deja escoger entre miles de clases en todas las diferentes áreas de estudios. Puedes tomar clases en música y en ingeniería, en arte y en economía, en ciencias de la computación y en teatro. No hay prácticamente límites para explorar y descubrir tus pasiones. Te sientes como alguien que no tiene límites y que puede construir lo impensable en una realidad. Al escuchar sobre el mundo de “Venture Capital” en Silicon Valley y escuchar como las billonarias compañías como Facebook y Apple nacieron a minutos del campus, simplemente te inspiran a usar todo tu conocimiento para inventar, crear y construir.
Adicionalmente, poder sentarme con el fundador y CEO de Zoom, Eric Yuan, en la misma clase y poder hacerle preguntas sobre su experiencia es simplemente invaluable. O qué tal conversar en una sesión uno a uno con un potencial ganador del premio Nobel de economía John B. Taylor, él cual ha creado las leyes con las cuales se rigen los bancos centrales en la mayoría de países del mundo. Son esas posibilidades las que le recuerdan a cada estudiante que el límite es su conocimiento y la creatividad que uno tenga. Stanford te recuerda del arte de transformar lo impensable en algo concreto e inovador, con el fin de darle a las generaciones del futuro, la fe y los recursos para transformar este mundo en uno mejor.
¿Y qué esperas tú? ¡Aplica con DREAM a Stanford e inicia el siguiente capítulo de tu vida!