
Era el inicio del 2020 y seguía en duda si tomar el IB o no. Por esto mismo, mi visión sobre la universidad a la cual quería postular no estaba clara. No sabía si quería irme a Estados Unidos o a España. Todas las noches pensaba angustiado cuál era la mejor opción para mi y mi futuro. Sentía que necesitaba un guía, un mentor el cual me pueda ayudar a construir ese camino. Fue una etapa difícil hasta que un día me comentaron acerca de unos emprendedores de Stanford, Princeton, Yale, Harvard y otras universidades, que se habían unido con el fin de construir un puente entre los estudiantes de América Latina y las mejores universidades del mundo.. Ahí conocí a DREAM.
Recuerdo la primera vez que mis padres y yo nos juntamos con el CEO de DREAM, Santiago. Después de la reunión, mi mamá estaba totalmente convencida que él era la persona adecuada para acompañarme en este proceso tan complicado. Mis preocupaciones seguían intactas, pero semana a semana, junto a nuestras reuniones de preparación, iban disminuyendo poco a poco. El tiempo corría y las circunstancias con la pandemia dificultaron aún más el proceso (por ejemplo se canceló el SAT). Sin embargo, con la calma que Santiago siempre demostraba, me hizo entender que todo esto no dependía de mí y lo único que me quedaba era enfocarme en lo que podía trabajar y concentrarme en el IB.
Pasaron los meses y la fecha límite de postulaciones se acercaba más sin tener un claro panorama ni dirección. En ese momento reflexionaba en todos los años que desperdicie en el colegio por no vivir dando mi máximo esfuerzo. Cuando veía universidades con Santiago a veces me desmotivaba ver que mis notas pasadas no eran las adecuadas para poder postular ahí. Pero Santiago me motivaba y me explicaba que con una buena nota del IB podía tener esa chance que yo creía perdida. Él siempre creyó en mí y al final, junto a un duro trabajo y a DREAM, pude obtener la nota que tanto buscaba. Ahora solo me queda esperar escuchar buenas noticias de las universidades de mis sueños.
Junto con Santiago trabajamos muy duro para construir mi perfil académico, tanto honores académicos como actividades extracurriculares. Las actividades extracurriculares son una ventaja significativa para convertirte en un candidato competitivo. Las universidades buscan estudiantes con mucha participación en proyectos de alto impacto social, pasantías, e iniciativas innovadoras . A parte de esto, también buscan estudiantes con calificaciones sobresalientes en los exámenes estandarizados como los SATs o TOEFL. Por este motivo, es importante prepararse para estos exámenes desde 3ero o 4to de secundaria para poder llegar a la nota óptima. Construir un perfil competitivo toma trabajo, toma tiempo y toma esfuerzo, pero es necesario hacerlo. No solo para aplicar a la universidad, si no para descubrirte y aprender sobre ti mismo.
El tiempo es un factor clave que a pocos les juega a favor y a muchos en contra. Con mi experiencia puedo decir que a mi me jugó en contra pero con los 7 meses de mucho esfuerzo y trabajo junto con DREAM pudimos armar un perfil competitivo. No le aconsejo a nadie esperar hasta su último año de secundaria para tomar acción. Ejemplos como los de Santiago son los que se deben seguir, teniendo una clara visión desde una temprana edad fue uno de los principales factores que lo llevaron al éxito. Investigar carreras y universidades implica bastante tiempo por lo que uno debe organizarse con anticipación para poder cumplir todos los requisitos de cada una de las universidades de tus sueños.
Yo estoy encaminado hacia la universidad de mis sueños. Tú también lo puedes estar. Te invitamos a que te unas a la familia de DREAM.